Ingeniería para todos

La temporada de Fórmula 1 cerró el año este pasado fin de semana en un vibrante deselance de los aconcecimientos, en el circuito de Yas Marina, en Abu Dhabi, coronándose finalmente como flamante campeón Max Verstappen. El neerlandés cosecha su primer título a la temprana edad de ,lo que le convierte en el cuarto campeón más joven de la historia tras una brillante temporada en la que su batalla con Lewis Hamilton pasará a la historia. Por otra parte, nuestros españoles cerraron la temporada con buenos resultados. Carlos Sainz subió al último cajón del podio para poner el colofón a un gran primer año con Ferrari, terminando en el mundial de pilotos como el primero del resto. Fernando Alonso, por otro lado, terminó el año nuevamente en los puntos en lo que ha sido su vuelta a la F1, sin haber decepcionado lo más mínimo. Expectantes estamos ya por poder ver como se concreta El Plan. Es esta impaciencia la que nos lleva a que esta semana os expliquemos como serán los coches de la temporada 2022, en un cambio normativo que puede alterar por completo el orden de la parrilla.

El coche del futuro ya está aquí

El nuevo coche de F1 para la temporada 2022 ya es una realidad, está destinado a igualar las fuerzas entre los diferentes equipos y primar el talento del piloto. Todas las variaciones han sido efectuadas buscando un único propósito: que haya carreras más igualadas que permitan muchas más luchas dentro de la pista, más adelantamientos y más emoción. En definitiva, lograr que las carreras sean aún más divertidas la próxima temporada.

Uno de los motivos de la desigualdad en la Fórmula 1 actual radica en que el aire sucio que se agita en el monoplaza que va líder, y eso provoca que los siguientes pierdan el 35% de su carga aerodinámica cuando corren detrás del líder (a una distancia aproximadamente de 20 metros, medidos desde el alerón delantero del automóvil líder hasta el alerón delantero del monoplaza siguiente). El coche de 2022 posee el efecto suelo, una de las grandes revoluciones para ayudar a paliar este hándicap. Así se logran suavizar las cifras de disminución de rendimiento, reduciendo la pérdida de carga aerodinámica a un 4% en 20 metros y un 18% a los 10 metros. Es implica un cambio radical a la hora de que un piloto tenga la posibilidad de ponerse a rebufo e intentar un adelantamiento, sin hipotecar su rendimiento en el resto de la carrera por culpa del aire sucio y el efecto que eso genera en el monoplaza.

Los monoplazas de 2022 sorprenden con sus deflectores sobre los neumáticos, volviendo así a un diseño que se vio por última vez en la Fórmula 1 en 2009: estos elementos persiguen enviar flujo de aire a través de las ruedas para que los coches aumenten su carga aerodinámica. Su trabajo es ayudar a controlar ese flujo de aire para canalizarlo y contribuir a generar ese efecto suelo tan decisivo en el nuevo prototipo. Otro de los cambios más llamativos es la llegada de las llantas de 18 pulgadas, que han sido diseñadas con el objetivo de reducir el calentamiento de los neumáticos, un aspecto principal que debería ayudar a ver carreras más igualadas.

Los alerones también han sufrido cambios, volviéndose más simples. El trabajo, en este caso del alerón delantero, es generar una carga aerodinámica constante cuando se corre cerca de otro automóvil y garantizar que la estela de la rueda delantera esté bien controlada y dirigida hacia abajo del automóvil de la manera menos disruptiva. El alerón trasero, en cambio, crea un flujo de aire giratorio que recoge la estela de la rueda trasera y la hace rodar hacia el flujo que sale del difusor, formando una estela invisible en forma de 'hongo'. Además, el DRS permanece en el alerón trasero.

El nuevo coche de 2022 tiene un tamaño mayor y una apariencia más robusta si lo comparamos con su más inmediato predecesor. En total, el coche pesa 38 kilos más (pasando de los 352 a los 390), siendo los neumáticos y los nuevos requerimientos de seguridad los máximos responsables.

Vídeo explicativo del periodista de DAZN Albert Fábrega